El pasado 1 de noviembre, Vicente y yo, nos dirigimos al norte, como siempre, para visitar algunas cuevas que teníamos pendientes. Decidimos tomarnos el viaje con calma y llegamos a mediodía, así que buscamos una cueva de corto recorrido para poder visitarla en una tarde, la escogida fue la cueva 415.
Situación
La cueva 415 se encuentra en el barrio de La Secada del municipio de Ruesga.
En el Kilometro 15 de la carretera de Matienzo en dirección Solórzano encontramos un cruce hacía Busmartín que debemos tomar. Seguimos hasta una curva a la izquierda, dónde empezamos a buscar parking (cabrán un par de coches dónde estacionamos nosotros).
Seguimos caminando un poco por la carretera y cogemos una pista que se va a la izquierda, andamos por ella hasta que se abre el campo y descendemos por la empinada ladera. Cuando falta poco para llegar al final de la ladera encontramos la cueva escondida y tapada por el pastor, para que no se cuelen los animales (hay que acordarse de dejarla como estaba al salir).
Un poco de historia
La cavidad fue encontrada y explorada por Matienzo Cave Project en el 1981 (al menos es desde cuando hay registros).
Durante la semana santa del 1993 fue reexplorada en busca de una conexión con la Torca del Mostajo del Sistema de la Cubija, que se situaría en la colina de detrás. Llegaron hasta un laminador obstruido con un murciélago colgando de una estalactita y decidieron volver cuando no estuviera. En verano volvieron y continuaron con la desobstrucción avanzando 70m más, hasta llegar a la sala repleta de excéntricas.
Actualmente la cueva tiene un recorrido de 1.137m y una profundidad de 64m. No hay topografía, pero si las poligonales.
Descripción
Antes que nada y tras leer varias crónicas antes de la visita, anticiparos que hay que llevar el equipo de progresión vertical y algunos pingos de cuerda por si las que hay estuvieran en mal estado.
La entrada es un paso estrecho en rampa y muy resbaladizo, continuamos recto hasta encontrar unas cuerdas para bajar al piso inferior. La instalación y las cuerdas no están en muy buen estado, hay un fraccionamiento pero no es suficiente para quitarle el roce (recomendable llevar una cuerda de 20m).
Una vez abajo continuamos recto (misma dirección que la entrada) y podemos optar por ir por encima de los bloques o por debajo. Encontramos una cuerda de subida de unos 6m con un fraccionamiento (esa estaba algo mejor que la anterior).
Una vez en la ventana de la sala hay que seguir por los conductos principales hasta llegar a un desfonde, entonces tendremos que coger el estrecho conducto ascendente de la izquierda que nos deja en unos pasamanos para sortear otros desfondes.
Después de los pasamanos, nos arrastramos un poco más, hasta llegar a otra ventana con un destrepe un poco feo, que hay que hacerlo por detrás de la columna para mayor seguridad y tener cuidado al asomarse.
Una vez allí, ya estamos en una sala de buenas dimensiones, en la que podemos observar bonitas formaciones.
Para llegar a las salas de excéntricas hay que buscar el paso entre los bloques cerca de la colada blanca y luego atravesar un par de gateras con extra de barro.
Las salas de las excéntricas son de reducidas dimensiones, así que es recomendable no acercarse para evitar romper ninguna. En cambio las excéntricas son de un buen tamaño y muy dignas de ver, la verdad que fue todo un acierto su visita, nos encantó!
El estado de conservación es bueno en general, así que tiene que seguir así, o de lo contrario los futuros espeleólogos solo van a encontrar cementerios de espeleotemas en el subsuelo.
Seguimos para bingo,
Sarai.