Ermita de San Bartolome |
Durante los días de la semana santa de 2016 algunos compañeros del ESPELEO CLUB CASTELLÓ y la UEC TORTOSA visitamos 2 de las cavidades más significativas de las situadas en el karst del cañón del Rio Lobos.
La primera de ellas fue la sima del Portillo, situada dentro del municipio de Hontoria del Pinar, en provincia de Burgos. Esta cavidad se inicia con un pozo de unos 25 m. seguido de una rampa y un atlético pasamanos. A continuación se avanza por un meandro excavado en calcáreas y cuyo nivel base está constituido por materiales impermeables. Este meandro va variando sus dimensiones, pero generalmente presenta un buen tamaño. Su formación se debe al proceso de disolución y erosión producido por el agua que recorre sus galerías, teniendo la cavidad un funcionamiento de drenaje de las aguas infiltradas desde el exterior.
Durante el cerca de un kilometro de recorrido que realizamos por el meandro que constituye el eje principal de la cavidad vamos salvando varios resaltes tanto ascendentes como descendentes. El curso de agua que ha ido formando la cavidad durante siglos transcurre ahora, en su mayor parte por un nivel inferior al que avanzamos nosotros. Este nivel en muchos casos es impracticable a nivel humano, pero en cambio, en algunos tramos se puede acceder a él y recorrer por cortos espacios. En nuestra visita llegamos a los dos sifones finales.
Durante la visita pudimos comprobar que la cavidad se encuentra en un buen estado de conservación aun siendo una cavidad muy visitada. La única suciedad apreciable son algunas manchas negras presentes en paredes y techos, producidas por los carbureros, artefactos ya hoy día prácticamente en desuso para vanagloria del colectivo espeleológico.
También observamos una pequeña colonia de una veintena de quirópteros en hibernación en el techo de la galería que precede al pasamanos. Estos se situaban unos 15 o 20 metros sobre el suelo de la galería por lo que no son molestados por los espeleólogos.
Otra observación importante fue la localización de formaciones de yeso en las primeras zonas del meandro que forma la cavidad. También en las paredes del meandro pudimos deleitarnos con la observación de unas formaciones sobre las areniscas que constituyen el nivel impermeable sobre el que circulan las aguas de la cavidad. Estas formaciones, de formas redondeadas, pueden tener su origen en la erosión diferencial producida por corrientes turbulentas sobre los estratos de arenisca. Han sido observadas en otras cavidades de origen freático.
Otras formaciones curiosas observadas en un rincón de la sima fueron los pináculos coraloides subacuáticos; estos se han formado en zonas que se encontraban anegadas y que ahora al descender el nivel ocupado por el agua aparecen en las paredes.
La otra cavidad visitada fue la sima del Carlista, situada en la población de Ucero dentro de la provincia de Soria.
En esta cavidad observamos una pequeña colonia de unos 30-40 quirópteros en hibernación en el techo de la galería superior.
La formación de las galerías tanto superiores como inferiores obedece a una primera fase en régimen freático y posteriores fases en régimen vadoso y en algunos casos con
Meandro en la sima del Portillo.
Formaciones de arenisca.
fases de sedimentación y de posterior re-excavamiento del suelo sedimentario. Posteriormente el agua ha abandonado estas galerías dejándolas en su estado fósil actual y con rellenos litoquímico que decora profusamente algunas zonas de la cavidad.
Es destacable, en la zona inferior, tras remontar la rampa de barro y el escarpe en el bloque, una zona donde la roca que forma el techo de la galería ha ido descomponiéndose y cayendo al suelo y posteriormente se han formado bellas estalagmitas encima suyo.
El ramal oeste del piso inferior también es un ejemplo de un meandro que ha tenido una primera fase de circulación en régimen freático a favor de la fracturación tal como se observa en algunas zonas por el canal existente en el techo del meandro, posteriormente ha tenido una fase de circulación en régimen vadoso donde el agua ha ido horadando el profundo meandro. Ha pasado también por una fase de relleno sedimentario, muestra de ello son algunos cantos soldados a la pared en la zona final de esta galería. Y por último tras la retirada del agua hacia niveles más profundos ha tenido lugar un importante relleno litogénico.
El estado de limpieza de la cavidad podríamos considerarlo con aceptable, ya que por una parte no se aprecian depósitos de residuos entrados desde el exterior, aunque si podemos ver algún antiguo grafiti y por supuesto el barro arrastrado inevitablemente por los espeleólogos han tapizado zonas de los suelos de la cavidad que antaño permanecerían relucientes, pero este es el precio que deben pagar las cavidades con una alta afluencia de espeleólogos.
Como conclusión nos quedamos con un buen sabor de boca de estas dos visitas al mundo subterráneo, ya que hemos podido aprender algo más del karst del cañón del Rio Lobos. Un reconocimiento muy positivo a la regulación por parte del P.N. del acceso a las cavidades, ya que de esta manera, con visitas reguladas y reducidas se disminuye sobremanera el impacto al frágil ecosistema subterráneo y se protege para generaciones futuras.
Sima del Carlista. |
Luis Almela
ESPELEO CLUB CASTELLÓ