El pasado fin de semana 10 y 11 de septiembre, con la excusa que Victor, Alicia y Marc estaban en Torla, subimos desde Roquetes Javi, Isma y yo (Vicent) para hacer actividad en el Valle de Bujaruelo.
El primer objetivo era la clásica travesía Graellera del Turbón (T1) – Cueva Santa Elena.
A las 6h nos encontramos en el parking y tras un breve desayuno, a las 7h estábamos ya caminando. La aproximación no daba tregua y se notaba el peso del material. Decidimos llevar tres cuerdas de 60m, dos de Fina 8,5 y una de Dana 9 de Korda’s, saca de equipar y peto de neopreno. Sobre las 8:30h estábamos en la boca de T1, justo cuando empezó a tocarnos el sol, un lujo.
Para algunos, como Marc y Isma, ha sido su primera vez en Arañonera, otros ya somos viejos conocidos. Estuve en 2015 cuando llevaba poco más de dos años practicando la espeleología y Javi estuvo hace un par de años también.
No describiré toda la travesía ya que hay información más que suficiente sobre ella, se trata de un gran clásico de Pirineos, así que detallaré nuestra actividad y el estado del equipamiento a día 10 de septiembre de 2022. Esta información no debería ser la única para acometer la actividad, ya que las condiciones son cambiantes según la meteorología.
En la boca nos comimos el primer bocadillo, preparamos el material, comentamos la estrategia y para dentro (sobre las 10h aprox.).
Instalé el primer pozo de acceso y cuando llegué al pasamano encontré la primera cuerda en fijo, de ahí en adelante todos los pozos estaban en fijo. El equipamiento se ha renovado desde mi última visita, en casi todas las cabeceras encontramos cadenas de dos puntos con argolla y cuerdas de diferentes edades, pero todas en buen estado. Únicamente una cuerda roja en el P12, que precede el P90, tenía una flor a unos 3m del suelo, en ese punto instalamos nuestra cuerda y seguimos adelante.
A las 12h estábamos en la base del P50, dónde terminan los pozos, y fuimos a ver el sifón que aparentemente estaba vacío. Viendo que apenas corría agua y que llevábamos un ritmo bueno para no pasar frío, decidimos no ponernos el neopreno por el momento.
Hicimos la parada del segundo bocadillo y continuamos progresando por el agua, sin muchos miramiento y usando un par de pasamanos, solo nos mojamos hasta el pecho (yo que soy pequeño). Pronto llegamos a los puentes que evitan las marmitas más profundas y seguidamente encontramos la cuerda que nos dejó en la salida por la Cueva Santa Elena. Salimos viendo el Sol a las 14:20h, un lujo!
Nos fue muy bien madrugar y más encontrar todo en fijo y buen estado, la travesía no tiene perdida y eso nos permitió realizarla en 4:30h.
A las 15h llegábamos a la furgo, comimos y valoramos la situación, ya que quedaba toda la tarde por delante, así que Javi, Marc y yo nos fuimos a descender el Barranco de Otal, mientras Isma vigilaba el campo base.
Nos desplazamos hasta el Refugio de San Nicolás de Bujaruelo, dónde dejamos el coche y empezamos a caminar por la pista que nos llevó hasta el Valle de Otal.
En cruzar la valla ganadera, nos dirigimos a la derecha, ya en busca del río, dónde nos equipamos y al lio.
Javi y Marc era la primera vez que lo descendían, yo repetía por tercera vez, así que lo montaron todo ellos. Usamos dos cuerdas de 40m.
Terminamos enlazando el final del Barranco de Ordiso, nadando por sus oscuras pozas hasta el Puente de Oncins, dónde salimos. Volvimos caminando por la pista y llegamos a la furgo a las 19h.
Para acabar el día nos recompensamos con un buen Hamburgueruelo en el Refugio.
El domingo rematamos el finde en el mundialmente conocido Barranco del Furco, una hora de actividad intensa y perfecta para el día de vuelta a casa.
Un finde espectacular en buena compañía, el próximo más!!!
Vicent