AVENC MONTSERRAT UBACH

El sábado 3 de abril nos dirigimos al Avenc Montserrat Ubach situado en la finca Cavallera en la localidad de Odén, comarca del Solsonés (Lleida). Para la actividad nos juntamos Jordi, Albert, Vicent, Rober, Medina y Yolanda.

Esta sima se considera un clásico de la espeleología en Cataluña por su historia y por ser la más profunda en conglomerado, llegando a los 202m de profundidad. Para poder visitarla hay que solicitar permiso a la Comissió per a la Protecció de l’Avenc Montserrat Ubach i l’entorn. En 2020 fue declarada Espacio de Interés Geológico de Cataluña por el Departamento de Sostenibilidad y Territorio de la Generalitat.

La sima fue descubierta el abril de 1963 por las indicaciones que les dió el pastor Ramon Pujantell a Montserrat Ubach y sus padres J. Ubach y Carme Tarrés en una jornada de prospección que realizaban.

En junio de 1963 se llevó a cabo la llamada «Operació Solsonès» con la participación de Montserrat y sus padres junto con miembros de los clubs EDECA, ERE-CEC, SIRE-UEC y CE Pirenaic. En una primera jornada descendieron hasta 80m, sin poder continuar por falta de material. En otra entrada, los mismos integrantes, llevando 240m de electrón descendieron hasta el fondo de la cavidad después de una jornada de 33 horas de exploración.

En el 1985 el Espeleo Club de Gracia realizó un flanqueo por el pozo principal, encontrando así una nueva vía que bautizaron con el nombre del club, llegando a la cota -83m.

Para acceder a la cavidad hay que andar unos 20 minutos por una pista ancha y luego descender por una canal, equipada con cuerdas, recomendable poner cuerda propia, ya que las que se encuentran allí están en mal estado. Siguiendo las cuerdas, llegamos a la boca de la cavidad.

Antes que nada, comentar que el equipamiento de la cavidad es muy antiguo, es cierto que hay muchas instalaciones, pero ninguna en buenas condiciones. Por tanto, lo mejor es usar muchos puntos sin sobrecargar uno mismo. No hay muchos parabolts, y los que hay están sin chapa. También se pueden encontrar montys. Lo que abunda son los spits, aunque muchos están inutilizados por el óxido o pasados de rosca. Es necesario llevar cintas de varios tamaños para evitar roces en cabeceras y usar algunos naturales interesantes.

Empecé instalando des del árbol que hay justo delante para acceder a la rampa de piedras sueltas de 10m. que desemboca en el primer pozo de 27m, instalé por la parte opuesta al pasamanos que lleva a la vía ECG. En la base del pozo y en sentido descendente llegamos a un meandro desfondado, dónde hay que instalar un largo pasamanos con algún tramo expuesto para llegar a la cabecera del Pou dels Replans de 28m. Hasta la cabecera usamos una cuerda de 80m, luego seguimos con una cuerda de 40m. Aunque la mejor combinación sería una cuerda de 60m para la rampa, primer pozo y pasamanos más pozo de 28m con otra de 50m.

Caminamos un poco hasta encontramos el Pou de la Xineta de 22m, personalmente el pozo más bonito y repleto de formaciones activas. En la base de este y siguiendo en sentido descendente hay un destrepe estrecho que hay que instalar para acercarnos al pozo de 13m. En este tramo podría usarse una cuerda de 60m para hacerlo todo.

Seguidamente encontramos la Gatera Rostand- Subils, dónde nos mojamos ligeramente por la pequeña acumulucación de agua en ella. De aquí llegamos a un pequeño resalte que hay que instalar con una cuerda corta de unos 8m. Andamos un poco y llegamos al último pozo que íbamos a visitar, el Pou de les Perles de 22m. Ahí concluimos la visita.

Mientras, Vicente se dedicó a fotografiar los pozos y Rober fue tomando mediciones de oxígeno. La cavidad no estaba muy activa, y no nos mostró el pleno esplendor de sus bellos pozos perfectamente excavados en conglomerado. No había problemas de hipoxia, las mediciones marcaban niveles de 20.9% de oxígeno aprox. en toda la cavidad.

Hacía tanto tiempo que no salíamos de la comarca y que no nos juntabamos con nuestros amigos! Fue todo un placer poder compartir estos momentos. Esperamos pronto todo vuelva a la normalidad y encontrarnos en el Norte.

Un abrazo,

Sarai