El pasado domingo 20 de septiembre fuimos a Albert, Isma, Vicent, Israel y yo misma a visitar otra de las grandes travesías clásicas, Azpilicueta-Reñada, situada en el Sistema de la Vega Sur de Matienzo.
Anteriormente Vicent realizó la travesía Coterón-Reñada, podéis ver la crónica en este enlace.
El Sistema de la Vega Sur posee un desarrollo de 22km aprox. y un desnivel total de 310m. Posiblemente sea más, ya que aún siguen explorando los ingleses pertenecientes al grupo Matienzo Cave Project. Cuenta con más de cinco entradas al sistema, las más conocidas Azpilicueta, Coterón y Vera Negra (Cabaña) en la parte superior, y Cuivo de la Reñada y Cueva Comediantes en la parte inferior del sistema.
Para realizar la travesía hicimos combinación de vehículos. El acceso a la Torca de Azpilicueta por la pista es mejor en 4×4, con la furgoneta es delicado, ya que hay mucha piedra suelta y barro (no intentarlo si está mojado).
La travesía empieza con un destrepe y una rampa de piedras sueltas, seguido de un P6 que destrepamos hasta llegar a la cabecera del P32 (mucho cuidado que las piedras son grandes). De allí llegamos a un pasamanos en fijo que nos dejó en un R9 en rampa, seguido de un R13. Allí apareció el agua que nos acompañó a modo de lluvia el resto de los pozos, P28-P14-P100. Cabe destacar el estrecho Meandro Eses de Bugati entre el P14 y el P100, perfectamente excavado con unos giros de 180º impresionantes. Lo pozos son muy bonitos, bien excavados y sin dificultades, sobretodo el gran P100.
Los pasamanos de acceso estaban algo tocados, pero en algunos podías hacer contraposición, a excepción el Pasamanos del Paraguas que es muy atlético. No usamos ningún desviador, ya que el agua no era más que lluvia, aunque si usamos el Tele-Kati que nos llamó mucho la atención.
El equipamiento de los pozos se encuentra en perfecto estado. El final de los pozos en la Sala Ciega es increíble, sus dimensiones son considerables, hay que ir con cuidado porque la base son bloques y entre ellos hay muchos pozos, por dónde podrías colarte.
Para continuar buscamos la Gatera de Conexión que nos condujo por pequeñas salas al P20 Tubo del WC, llamado así por su forma. Está equipado en fijo, pero por sus reducidas dimensiones se hace compliado rapelarlo, así que optamos por bajarlo a modo pasamanos hasta superar la parte más estrecha a -4m, de ahí y sin cargarle peso fuimos bajando con cuidado porque la cuerda roza por mil sitios.
Tras una pequeña travesía entre pozos equipada en fijo llegamos a la Sala Cartón-Piedra, sitio dónde hay que estar atentos y no bajar la rampa, sino que hay que subir por la Diaclasa Transversal siguiendo el pasamanos. En la parte superior aparecen pasos de techo bajo y reducidos hasta llegar a la cómoda Galería del Monje en la unión con las galerías de Coterón, la entrada superior conocida del sistema.
Des de la Galería del Monje llegamos al Callejón de la Sangre, dónde pudimos apreciar las bellas y curiosas formaciones rojas, destacando el gran órgano. Poco a poco, fuimos descendiendo por galerías embarradas pasando por la Gatera del Peaje, el Balneario y el Paso del Duck (fácilmente sifonable en época de lluvias). De aquí hasta el final todo barro.
Subimos por un E5 el Resalte de la Maroma, equipado en fijo con una cuerda «nueva» y una maroma de la época que parecía un churro de barro. Para rematar llegamos a la Porqueriza, dónde hay que ir con ojo de no perder el calzado dentro del profundo lodazal. En realidad, me encanta recordar ese momento, me contuve de empezar una batalla de barro porque igual te hundías en él.
Llegamos a los Toboganes que preceden al Agujero Soplador (fácilmente sifonable), dónde nos rebozamos con arenilla para rematar la salida por Cuivo de la Reñada.
La actividad costó alrededor de 4h 15min, invirtiendo en los pozos 1h 30min; se nota que era el primer día e íbamos a tope de energía!
Sarai
Un esplendida descripcio i reportatje.