2ª Parte
La segunda parte del # EvaliaTour2019 empieza el martes 22 de abril, justo después de marcharse todos nuestros amigos.
Habíamos hablado con Ionel para ir el jueves a Txomin IV, ya que la tienen instalada en fijo y es una oportunidad, el nos comenta que el martes tenían intenciones de visitar la travesía Torca la Sima – La Gándara, y decidimos unirnos a ellos.
Quedamos pronto con Ionel, Carolina y Guillermo en el restaurante Coventosa de Asón, después del café de rigor y cuando nos disponíamos arrancar dirección Gándara, SORPRESA !!! Aparecen Manolo y Marisa.
Tras los saludos y la alegría, comentamos los planes para los próximos días y tardamos poco en decidir el plan para miércoles, iríamos todos juntos a visitar la travesía de Sel de Haya – Cobijon, improvisar mola, jejeje.
Ahora si, nos vamos dirección Gándara.
23 de Abril Travesía Torca la Sima – La Gándara
Dejamos el coche de Guillermo en el cruce entre La Gándara y los Collados del Asón.
El resto de vehículos los dejamos más arriba, allí mismo nos cambiamos y salimos equipados con el material de progresión.
La aproximación a pie, casi todo el rato por caminos rurales, nos cuesta poco más de 20 minutos hasta llegar a la boca de Torca la Sima. Organizamos material y Ionel empieza a instalar, el estado en varias ocasiones,se conoce el camino, a recuperar me quedo yo cerrando el grupo.
Un vez en la base del pozo nos dirigimos hasta la diaclasa de la unión, punto dónde nos desviamos del recorrido de la travesía en dirección a Calígrafos.
Instalamos en fijo el P32, pasamos por la Sala del Ángel donde paramos a comer y observamos sus excéntricas, continuamos por grandes galerías y otra gran cascada, hasta la Sala de Vivac.
Aquí nos desviamos hacia la Sala de los Cristales, una sala blanca espectacular dónde hay que tener mucha precaución para no dañar las formaciones.
Hacemos las fotos de rigor y volvemos sobre nuestros pasos hasta la diaclasa de la unión, desde ahí realizamos el resto de esta clásica travesía que impresiona por los volúmenes de sus galerías y salas.
Vicent
24 de Abril de 2019 Travesía Sel de Haya- Cobijón
Esta travesía de nivel medio, se encuentra en Rodezas (pedanía del pueblo de Udías), pertenece al Sistema de Udías o Rescaño, el cual tiene varias bocas de entrada, 220 m de desnivel y 17,36 km de recorrido. Nosotros entramos por las minas de Sel de Haya con la intención de salir por el Sumidero de Cobijón o Cueva Rescaño, zona muy peligrosa en época de lluvias.
Nos encontramos en Rodezas Ionel, Carol, Manolo, Marisa y nosotros. Allí nos preparamos para la travesía.
En apenas 5 minutos llegamos a la bocamina, donde encontramos una reja metálica abierta, des de allí nos adentramos siguiendo los túneles excavados y el tendido eléctrico minero.
Llegamos a una gran sala, donde tomamos la Primera Gran Rampa descendente de la mina (marcada como E7) y desde allí llegamos al primer soplao.
Prosiguiendo la marcha, seguimos los raíles mineros y miramos el aporte de agua que encontramos en el camino para saber el nivel de agua del río Udías. Atravesamos la Zona Inundada y nos encontramos con varias bifurcaciones dónde hay que consultar la topografía.
Llegamos a la Segunda Gran Rampa descendente que comienza en la Zapata del segundo cabrestante minero, y de ahí a otro soplao que nos lleva a una sala, donde tendremos que bordear el Gran Pozo de 45m.
Siguiendo el recorrido topo en mano y Ionel al frente (menos mal!), llegamos a las galerías del Sistema de Udías, descendiendo con mucho cariño por la escalerilla metálica que data de los años 20.
Ya en las galerías, vamos siguiendo la senda que nos lleva al Gran Cañón, lugar donde apreciamos el paso del agua producido por las lluvias torrenciales. Tras recòrrer una parte del cañón llegamos al Balcón del Cañón de Udías. Hay innumerables giros, trepadas, destrepes que iremos encontrando y superando hasta llegar a la bonita Galería de los Goures (precioso sitio).
Seguimos progresando hasta llegar a la Tirolina, dónde podremos escoger una tirolina de 10 m sin pendiente con dos cuerdas o ir por un pasamanos por un ràpel con péndulo. Ante estas dos opciones 4 miembros del grupo decidimos ir por la tirolina, la cual no se aconseja sin polea. Ahí nos reímos un rato porque nosotros no teníamos polea, todos la superaron sin problema, pero yo tuve que tirar de brazos y estar un buen rato colgada (Error!).
Llegamos a la Sala de la Colada, que como el nombre indica tiene una preciosa colada que adorna la pared. De ahí siguiendo los hitos nos plantamos en la Gran Rampa de 40 m con algunas pisolitas a su paso.
Una vez nos situamos, continuamos por la E20 en fijo hasta la Galería del Vivac. Aquí teníamos la posibilidad de visitar la Galería Avatar, fuera de la ruta de la travesía; la dejamos para otra visita (excusa para volver).
Entramos en la Zona Balizada de la Gran Sala, la cual siguiendo los bloques nos conduce de nuevo al río en el Cañon del Río Udías, está vez hay que mojarse para continuar pero por suerte sólo fue hasta las rodillas.
Nos encontramos en la Sala Chechu, sitio dónde nos desubicamos ligeramente, ya que hay que subir a media altura y bajar para evitar las zonas profundas de agua (hay que prestar atención a los hitos).
Volviendo al río y siguiendo su cauce llegamos al Pasamanos de la Muerte, que nos conducirá a la Sala de Entrada del Sumidero de Cobijón. El Pasamanos es atlético y sus instalaciones no están en buen estado, con lo cual hay que prestar atención al progresar por ellos. Progresas por encima del río a unos 20m.
Y tras unas 7 horas estamos a la salida de Cobijón, dónde vemos el río entrando por su boca, es una bonita foto de postal.
Otra preciosa travesía realizada con nuestros grandes compañeros y con ganas de volver para ver el resto del Sistema!
Sarai
25 de abril de 2019 Cueva de Paño
Al día siguiente y después de cambiar las ruedas traseras de la furgo en Ramales de la Victoria, nos dirigimos a Santelices (municipio de la Merindad de Valdeporres en Burgos) para encontrarnos con nuestros amigos Manolo y Marisa. Ellos se alojaban en el Albergue Camino Olvidado de Santelices, sitio dónde pasaríamos la noche y de esta forma conoceríamos a otra gran persona, Chuchi, espeleólogo, cocinero y experto en setas, que más de se puede pedir!
El plan fue visitar la Cueva de Paño en la localidad de Puentedey (municipio de la Merindad de Valdeporres, provincia de Burgos); accedimos desde Puentedey, ya que por Santelices se precisa 4×4. Esta cavidad pertenece al Karst de Ojo Guareña con 1,4 km de recorrido y una profundidad de 47 m situada en la Sierra Llana, explorada por el Grupo Espeleológico Edelweiss en 1986.
Actualmente se encuentra cerrada con una verja con candado para regular el acceso de los visitantes, ya que en su interior hay tritones jaspeados protegidos y formaciones muy delicadas que están siendo restauradas por el Grupo Espeleológico Merindades, mediante talleres y jornadas de restauración.
Una vez en la cueva nos encontramos con un pozo de 6 metros en forma de rampa, que nos obliga a ponernos el arnés para descenderlo. Allí encontramos la verja y una escalera metálica de 3 m que nos conduce al interior de la cueva, dónde hay dos sectores diferenciados el SE y el NW.
Primero nos dirigimos al sector NW, al cual se accede por unos laminadores que dan paso a una galería de 360 m repleta de espeleotemas, a destacar sus lapiceros. Todo el camino está balizado, para no romper ningún lapicero. Aquí se puede observar la labor de restauración, los lapiceros que se rompen se marcan y se dejan al lado de su base, para en un entrada posterior reconstruirlos con una cola especial que apenas se nota. Como no, tocaba hacer algunas fotillos con los maestros de la fotografía subterránea!
Para visitar el otro sector, volvemos sobre nuestros pasos hasta la escalera y tomamos la dirección SE. Este sector de 180 m de longitud alberga dos salas destacables. Simplemente parece que sea otra cueva, en esta zona abundan las formaciones blancas, en cambio en el otro sector los colores son rojizos. Creo que a todos nos encantaron esos contrastes blancos.
En salir del agujero nos fuimos a recoger setas con Chuchi, que luego nos cocinó para cenar. Si pienso en el plato me cae la baba, fué una cena de 10 tenedores!
Un día muy completo, visitando zonas que no habíamos estado, conociendo grandes personas y saboreando los frutos de la tierra.
Sarai
26 de abril de 2019 Sima Covanegra
Último día de espeleo antes de la vuelta, hay que aprovechar hasta el último momento para meterse en un agujero! La Sima Covanegra se sitúa en la localidad de Cubillos del Rojo (provincia de Burgos) y para llegar a ella hay que tomar dirección Leva y coger una pista. Tiene una profundidad de 81 m y un desarrollo total de 2,1 km. A escasos metros dejamos el coche para seguir a pie unos 15 minutos hasta toparnos con una valla de madera que rodea la cavidad.
La boca de la sima tiene una dimensiones considerables (8 x 10 m) con un pozo volado de 35m, que desemboca en la gran Sala Niphargus de 120 x 40 m (el nombre de sala se debe al grupo que la exploró y topografió en el 1968). La instalación del pozo presenta muchos anclajes para escoger, hay que ir con ojo con los roces. La entrada es impresionante, sobretodo cuando el Sol ilumina la Sala.
La galería sigue por un caos de bloques que nos lleva hasta la Sala de la Rampa, sitio dónde instalaremos un pozo de 30 m con spits. Prosiguiendo, como si de un espeleódromo se tratase , llegamos a la Sala de la Gran Colada, dónde hicimos algunas fotos. En esa sala hay que subir por las cuerdas fijas, para luego bajar ligeramente y volver a subir por una gatera (entre medias siendo ágil hay que sortear el agua, difícil pero posible).
Siguiendo el camino llegamos al Balcón o museo de figuritas de arcilla. Hay que ver cómo se lo curra la gente, muñecos de todo tipo!
Encontramos salas con varios desfondes y grandes caos de bloques que sortear hasta llegar al Paritorio, una gatera a media altura un poco incómoda. Hay que hacer malabarismos para superarla… y ahí estaba Manolo sacando la espinita de la anterior visita! Después de eso encontramos un par de salas más, a cual más bonita!
De vuelta, fuimos en busca de la Galería de las Hadas, llamada así por su belleza, que se accede desde la Sala Niphargus. Para encontrar el camino hay que buscar el paso ascendente entre las columnas y coladas (ojo, pasos expuestos), y luego meternos por un laminador. No nos engañemos, suerte que íbamos bien acompañados, porque no es fácil de encontrar.
Revisando la topo nos quedó el sector Oeste por ver, que desciende a – 79,5 m por grandes formaciones; excusa perfecta para volver!
Salimos, nos fuimos en busca de las furgos y a tomar una cervecita antes de volver a casa. Fue el momento de la despedida con un «nos vemos en breve», porque nunca puedes decir adiós a esas bellas personas que te abren su corazón y comparten esos momentos que nunca olvidarás.
Así que… nos vemos en breve! Gracias amigos por estas aventuras que nos hacen crecer en todos los sentidos (eso nos vendría bien en los pasos de la muerte de los enanos jajaj).
Sarai
Molt guapo Vicente, buen trabajo.